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Acompañar a una persona con TDAH: comprender, guiar y hacerla crecer

El Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH) afecta aproximadamente al 5 % de los niños y a menudo persiste en la edad adulta. Detrás de este término se esconden desafíos cotidianos: falta de atención, impulsividad, agitación… pero también una gran sensibilidad, creatividad y una profunda necesidad de reconocimiento. En este artículo, descubre cómo comprender mejor el TDAH y acompañar eficazmente a las personas afectadas gracias a un enfoque empático y estructurado.

Comprender el TDAH más allá de las etiquetas

El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo que afecta las funciones ejecutivas del cerebro: concentración, planificación, control de los impulsos… No se trata de un capricho ni de una falta de voluntad. Cada persona con TDAH es única: algunos son soñadores, otros muy dinámicos, algunos presentan además otros trastornos asociados (dislexia, ansiedad…).

Los retos cotidianos para una persona con TDAH

  • Dificultad para mantener la concentración en una tarea prolongada
  • Tendencia a procrastinar o a olvidar
  • Impulsividad en las reacciones o decisiones
  • Emociones intensas y a veces mal reguladas
  • Autoestima debilitada por el fracaso escolar o social

Claves para un acompañamiento exitoso

Acompañar a una persona con TDAH requiere una postura específica, basada en estructura, escucha y motivación. Aquí algunos pilares a integrar:

  • Establecer un marco tranquilizador: rutinas visuales, recordatorios, listas, horarios claros
  • Trabajar la motivación: dividir los objetivos, reforzar los logros
  • Fomentar la autonomía: aprender a autoobservarse y a utilizar herramientas
  • Gestionar las emociones: acoger sin juzgar, proponer estrategias de calma

Herramientas concretas para coaches y acompañantes

Como coach, terapeuta o padre, es esencial disponer de una caja de herramientas adaptada. Esto puede incluir:

  • Tablas de planificación semanal
  • Juegos de cartas para la autorregulación emocional
  • Cuadrículas de objetivos a corto plazo
  • Rutinas de anclaje o de calma (respiración, movimiento…)

¿Por qué formarse en coaching TDAH?

Formarse significa comprender los mecanismos implicados, evitar errores (exceso de presión, exigencias…) y convertirse en un verdadero pilar para la persona acompañada. También es ganar confianza en tu postura y saber cómo reaccionar en situaciones concretas.

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Mini FAQ

¿El TDAH se cura?
No se «cura» en el sentido médico, pero un acompañamiento adecuado permite una evolución muy positiva.
¿Se puede ayudar sin ser profesional de la salud?
Sí, siempre que se respeten los límites y se intervenga en un marco claro (coaching, orientación parental…).
¿Los adultos pueden tener un TDAH no diagnosticado?
Sí, muchas personas descubren su TDAH en la edad adulta, especialmente al convertirse en padres o en la vida profesional.